Memoria y Recuperación
en el Parque Guernika
Cuando se habla del parque
Guernika en la Localidad de Teusaquillo, al principio surge desconcierto e interrogación: dónde
queda ese sitio?; o bien, acaso se trata de una nueva zona verde?; y cuando se
sabe que el citado parque es el mismo parque Palermo, que es con el nombre que
la mayoría lo hemos conocido, el desconcierto se transforma en indignación:
¡Cómo le van a cambiar el nombre a un lugar tan emblemático de la Localidad!
Sin embargo, es solo cuando se descubre en los anales de la Historia el pasado
del barrio cuando se puede constatar que el verdadero nombre del parque es
efectivamente Guernika y que incluso desde mucho tiempo atrás existe una larga
relación de esta zona con el pueblo vasco. Efectivamente el parque Guernika se
llama así desde 1945 cuando el Concejo de Bogotá le dio ese nombre a petición
de la comunidad vasca en Bogotá, según acuerdo 51, articulo 4, en memoria de
las víctimas del bombardeo de la ciudad
del mismo nombre, en el país vasco, en 1937 así como en reconocimiento a la
cercanía de esta ciudad del caserío de Bolívar lugar natal de los antepasados
del Libertador Simón Bolívar.
El parque situado en pleno
corazón del barrio Palermo fue construido como parte del trazado urbano desarrollado
por el arquitecto alemán Karl Brunner
quien trabajando para planeación
distrital, entre los años 30 y 40, implanto en Bogotá su concepto de “Ciudad
Jardín”, el cual incorporaba en el diseño de los barrios residenciales de las
ciudades la idea de dotarlos de zonas
verdes, parques, separadores y en general vías muy arborizadas. En 1938 el trazado del parque sirvió como marco de
entrada a la exposición Nacional del IV centenario de Bogotá y posteriormente era
anunciado por los desarrolladores de los proyectos urbanos hacia el occidente,
promovidos por los Ospinas, como una
dotación para la recreación de los nuevos residentes.
El Parque y Sus
Monumentos
Para la ceremonia oficial de asignación del nombre de Parque Guernika se
elaboró un monolito conmemorando el evento y los miembros del Centro Vasco, de
aquella época, adquirieron una placa en bronce titulada Guernika, elaborada por
el reconocidísimo escultor vasco Jorge Oteiza, quien vino a Bogotá para la
ocasión a fin de entregar la obra. Lamentablemente, el monolito y la placa
conmemorativa desaparecieron en la maraña de la administración distrital, tal y
como lo hizo el recuerdo del nombre del parque de nuestras mentes…
En la actualidad dos esculturas
se encuentran instaladas en el parque: en el costado sur oriental, al frente de la
Casa Vasca se encuentra la obra titulada “Clamor por la paz”; trabajo donado
por el Centro Vasco en el año 2007 y para cuya inauguración asistió el
presidente vasco y el alcalde mayor de Bogotá, de ese entonces, Lucho Garzón. De otra parte,
ubicada en el separador central del parque se encuentra la segunda obra; se
trata del busto del general Oleary, militar Ingles ,miembro de la legión
extranjera que lucho en las guerras de
la independencia y quien fuera amigo inseparable y edecán del
Libertador.
El Guernika de Picasso.
Desde la inauguración de la escultura por la paz en el parque en el 2007 los
miembros del Centro Vasco tuvieron la idea de tener en el parque una réplica en
cerámica de la pintura de Picasso, tal y como se la tiene en la propia ciudad
de Guernika. Para tal efecto el Centro Vasco de Bogotá abrió un concurso entre
los mejores ceramistas de España el cual concluyo con el encargo de la obra a
Violeta Betolaza quien reprodujo la obra en tamaño natural, 8
metros de largo por 4 de alto, y finalmente la quemo en cerámica.
Después de su llegada a Colombia se decidió montarla en un lugar
provisional de modo que desde octubre del año pasado se exhibe en el “Centro de
Memoria, Paz y Reconciliación” en donde estará hasta que se concluyan los
estudios paisajísticos de implantación de la obra en el parque Guernika.
Los Estudios.
La entidad encargada de llevar a cabo la implantación del monumento en el
parque es el instituto Distrital de
Patrimonio, articulado con otras
instituciones distritales. El lugar que se propone para la
implantación de la obra es la zona central del costado norte del parque. Por su
parte, el encargado de desarrollar el diseño paisajístico y arquitectónico del emplazamiento de la obra señala que para dicha propuesta han tenido que guiarse
tanto por el criterio de la conservación original del trazado del parque como
por la normativa existente. Según él profesional la zona seleccionada es la ideal ya que por un lado es la zona más
luminosa del parque, cumple con la norma y
además es desde este punto donde
la obra es más notoria a larga distancia, haciéndose atractiva para los
transeúntes.
Cortesía del Instittuto Distrital de Patrimonio |
El diseño paisajístico contempla
la implementación de unas obras complementarias por el frente y la parte trasera
de la obra. En el frente estaría emplazado un paisaje asociado con la
naturaleza muerta, un jardín seco y duro, que sería una abstracción de los
colores y la temática representada por
la obra, es decir, la estela de muerte y ruinas que dejo tras de sí el
bombardeo a la ciudad de Guernica en 1937. Por su parte, la pared posterior del
monumento contendría una intervención asociada metafóricamente con lo contrario
de lo que el Guernica significa, es decir, con aquello asociado a la paz y a la
cultura de la convivencia pacífica; todo lo cual estaría representado por la
presencia de materia viva, suave, es decir, un muro vegetal y espejos de agua. La obra estaría elevada más o menos un metro
sobre el nivel del suelo a fin de reforzar la visibilidad total de la pieza y
del decorado trasero y estaría acompañada de un sistema de iluminación directa
a fin de garantizar su realce nocturno.
La financiación del proyecto,
estaría asegurada en parte por la contribución de empresas donantes tales como
el BBVA y el resto gracias a la inversión Distrital.
La Controversia.
Aunque es claro que el plan de implantación anteriormente expuesto no deja
de ser sino una propuesta, la concreción del mismo no deja de inquietar a
muchos de los residentes que habitan alrededor del parque y a los vecinos del barrio.
En primer lugar, los vecinos expresan
su desacuerdo en que el parque infantil
ubicado justamente en la zona central del ala norte del parque deba ceder su
sitio a la implantación de la obra. Ellos argumentan que aunque se garantice la reubicación de los juegos
infantiles en uno de los triángulos de
espacio verde que rodea la zona central, el espacio disponible en estos
triángulos es insuficiente para remplazar el espacio ofrecido para el
esparcimiento de los infantes en la zona central que ocupan en la actualidad
estas facilidades. En segundo lugar, los vecinos esgrimen un problema de
visibilidad ya que las dimensiones de la obra son bastante grandes de manera
que al implantar el monumento en este lugar ;por un lado, le obstruiría la
visibilidad a buena parte de viviendas ubicadas en ese costado del parque; y del otro,
interrumpiría la continuidad paisajística del parque mismo. En tercer lugar,
aluden a motivos de seguridad y sanidad; según los vecinos las dimensiones y la
naturaleza misma del monumento pueden convertirlo en guarida de maleantes y
zona de acumulación de desperdicios por parte de gentes ajenas a la comunidad y
de los recicladores.
Si bien, los argumentos de los
vecinos y habitantes de los alrededores del parque no dejan de ser hasta cierto punto válidos; no
menos justificado y valido resulta recibir en nuestro parque un homenaje al
pueblo Vasco. Es por ello que lo que se hace urgente en este lugar es un
trabajo de memoria y recuperación integral del territorio que armonice la
recuperación patrimonial y de memoria con las necesidades y dificultades que
nos plantea en ese sitio de la Localidad la vida actual de todos los días. Para
tal efecto, esperamos que las instituciones distritales encargadas de llevar a
cabo el proyecto, el Instituto Distrital de Patrimonio a la cabeza, y la
comunidad lleguen a un feliz acuerdo fruto de la participación ciudadana y la
concertación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario